Alrededor de mil personas han sido desalojadas sin incidentes la madrugada de este sábado al domingo, de un macrobotellón en el Parque de Berlín, en el distrito de Chamartín. Así lo apuntan fuentes de la Policía Municipal, que han calificado este fin de semana de “tranquilo”.
Muchos de estos jóvenes se concentraron sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias para evitar la transmisión de la Covid-19.
Este macrobotellón ha coincidido con la celebración de las fiestas en honor al patrón del distrito, San Miguel, que tienen programadas una serie de actividades al aire libre desde el viernes 24 de septiembre y hasta el próximo domingo 3 de octubre.
Un joven apuñalado
Cuatro jóvenes ha sido detenidos este domingo por apuñalar a otro durante este macrobotellón. La agresión se produjo en torno a la 1.30 del domingo; cuando cerca de un millar de jóvenes bebían en la calle en el parque de Berlín. Por causas que se investigan, un joven de 19 años recibió una puñalada en el costado izquierdo. Posteriormente, se refugió en una cervecería en la calle Vinaroz.
Desde el local avisaron a Policía Nacional y a los servicios de emergencias que atendieron al joven, trasladado al Hospital Gregorio Marañón con pronóstico grave. La Policía detuvo en las inmediaciones, en la calle Pradillo, a los cuatro presuntos agresores, de 23, 21, 20 y 28 años.
La Brigada Provincial de Información es la encargada de investigar el suceso por si pudiera estar relacionado con bandas juveniles.
Otros intentos de botellón
Además, la noche anterior, del viernes al sábado, la lluvia y el levantamiento de la limitación de horarios del ocio nocturno habían contribuido a que hubiera tranquilidad en las calles de Madrid, aunque hubo dos intentos de botellón, uno en el parque de Berlín y otro en el intercambiador de Moncloa, según fuentes policiales.
El dispositivo de seguridad de la Policía Nacional y de la Policía Municipal de Madrid también evitó la noche del jueves que se produjeran varios botellones en diferentes recintos universitarios, como en la Universidad Autónoma o en Ciudad Universitaria, donde se había convocado “una sangriada” sobre las seis de la tarde.
Estos dispositivos preventivos se han puesto en marcha tras el macrobotellón que congregó a unas 25.000 personas en el campus de la Universidad Complutense la noche del viernes 17 de septiembre.